Una intervención psicológica en Ecuador
Una intervención psicológica en Ecuador
“El sábado 16 de abril, sobre las siete de la tarde, se registró un terremoto de 7,8 en la escala de Richter con epicentro en las provincias de Manavi y Esmeraldas (zona de la costa del pacífico de Ecuador) afectando profundamente a zonas como Manta, Portoviejo y Pedernales. La ciudad más poblada del país, Guayaquil, también fue afectada, contabilizándose incluso algún fallecido. Se sintió hasta en países colindantes como Colombia y Perú.
Yo inicié mi viaje a Ecuador el día 18 de abril tras recibir una llamada de la ONG Salvamento, Ayuda Rescate (SAR Navarra) como psicóloga miembro del Grupo de Intervención en Emergencias y Catástrofes del Colegio Oficial de Psicología de Navarra, tras una primera evaluación inicial del equipo SAR Navarra que detectó muchas necesidades psicológicas.
En total intervinimos de SAR Navarra 15 profesionales españoles (logistas, técnicos en emergencias, médicos, enfermeros y psicólogos), así como personal de SAR Navarra de Ecuador y Chile. Toda la intervención del grupo ha sido posible gracias al patrocinio de Movistar, y el apoyo de la Corporación para la Seguridad de Guayaquil”.
Objetivos
“Los objetivos que teníamos SAR Navarra en nuestra intervención en Ecuador eran intentar rescatar personas con vida atrapadas en los escombros, y atender a personas heridas y afectadas por el terremoto, tanto con necesidades sanitarias como psicológicas.
El objetivo que tenía como psicóloga era ayudar a las personas afectadas por el seísmo a paliar el impacto del mismo, facilitando respuestas psicológicamente adaptadas y evitar que desarrollaran psicopatología postraumática a posteriori (como por ejemplo Trastorno de Estrés Postraumático). Las personas que consideramos afectadas por el terremoto son aquellas que lo han vivido, las que han sufrido pérdidas de familiares, las que han sufrido la pérdida de sus viviendas y los propios profesionales intervinientes en el terremoto”.
Necesidades
“Las vivencias de sucesos en las que la persona ve en peligro su propia integridad o su vida resultan muy traumáticas. En el caso de un terremoto además hay multitud de réplicas que hacen revivir el terremoto y se amplifican los efectos traumáticos. Se detectaban somatizaciones diversas, crisis de angustia y trastornos de sueño, así como altos niveles de ansiedad.
Había mucho miedo en la población en general: presentaban ansiedad por el futuro y miedo a las réplicas. Circulaban rumores difíciles de controlar, se hablaba de que venía otro terremoto mayor o que venía un tsunami.
En las personas refugiadas en albergues y que su casa seguía en pie se manifestaba con niveles elevados de miedo, angustia y ansiedad por el futuro, así como resistencia a volver a su casa. Para ello se realizó con las personas afectadas primeros auxilios psicológicos y atención psicológica en crisis. La mayoría de los afectados con los que tratamos tenían necesidad de hablar sobre sus vivencias. Había muchas necesidades de atención psicológica, no se daba abasto. Se tenía que priorizar la atención a las personas más vulnerables. Especialmente se trabajó con niños, y personas que presentan signos de afectación o sintomatología”.
El día a día
“Los 4 psicólogos del equipo SAR Navarra nos reuníamos a primera hora para valorar qué necesidades de atención psicológica eran prioritarias y con el resto del equipo SAR Navarra (logistas, sanitarios, técnicos…). En función de la información que llegaba nos coordinábamos con distintas organizaciones para la actuación como UME, ERICAM (Bomberos de Madrid), Cruz Roja Ecuatoriana, Bomberos de Quito, Colegio de Psicólogos de Ecuador, Fiscalía Ecuatoriana y Bomberos de Guayaquil.
Con el equipo de psicólogos de Cruz Roja de Quito realizamos muchas intervenciones en primeros auxilios psicológicos con refugiados en distintos albergues actuando como un solo equipo. También realizamos técnicas de descarga emocional (debriefing) con miembros del equipo psicosocial de Cruz Roja que habían intervenido.
· Asesoramiento y formación en atención psicológica en crisis a psicólogos clínicos y educativos ecuatorianos en el Albergue Oficial creado en el Aeropuerto Reales Tamarindos de Portoviejo para que ellos realizaran la intervención.
· Formación en intervención en crisis a psicólogos y psiquiatras del país en el Instituto de Neurociencias de Guayaquil en colaboración con la Fiscalía ecuatoriana y el Colegio de Psicología de Ecuador, de cara a que ellos tomaran el relevo, y continuaran con la atención psicológica en crisis, ya que la intervención que puede alargarse mucho tiempo y lo idóneo es que la realicen los propios profesionales ecuatorianos.
· Descarga emocional “in situ” con Bomberos de Quito, que estaban rescatando a víctimas y personas fallecidas entre los escombros en Manta
· Técnicas grupales de descarga emocional postintervención (debriefing) con los Bomberos de Guayaquil”.
El futuro
El futuro para las personas con las que he tratado no es muy positivo ya que aparte de pérdidas personales, al perder viviendas y el trabajo, la restitución de la vida normal va a tardar en llegar. Por otra parte como punto fuerte para afrontar el futuro están el carácter social y solidario de la gente ecuatoriana que ayudarán a que se formen redes de apoyo social y comunitaria fácilmente.
Una vivencia personal
Cada situación de catástrofe o emergencia es difícilmente comparable. Mi experiencia en atención psicológica en victimas durante unos años o la intervención en desastres locales, me ha hecho coger recursos para situaciones de crisis. Pero ante una situación tan catastrófica como la de Ecuador, en la que se desbordan todas las planificaciones y recursos, mi vivencia ha sido diferente a las demás. Mi intención es volver a Ecuador en fechas próximas con SAR Navarra, para continuar con la labor de prevención y atención a los bomberos de Guayaquil. En realidad, me siento muy satisfecha por la labor que realicé en Ecuador, y por la labor de todo el equipo de SAR Navarra.