La epidemia silenciosa
La epidemia silenciosa
El 25% de la población mundial tendrá problemas de salud mental en algún momento de su vida. Así lo afirma la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que, un año antes de que irrumpiese en nuestras vidas la pandemia de Covid-19, ya advertía de que casi 1.000 millones de personas de todo el mundo presentaban algún trastorno o síntoma psicológico. Según el mismo organismo, esta crisis sanitaria provocó un aumento del 25% de los casos de ansiedad y depresión a nivel global, teniendo mayor impacto en mujeres y jóvenes de entre 20 y 24 años. A día de hoy ambos trastornos se han considerado como 'la verdadera pandemia'.
Tendencia creciente
En España, la prevalencia de la ansiedad y la depresión ha mostrado una tendencia creciente desde 1990. De hecho, los datos determinan que estos problemas son la primera causa de pérdida de años de vida por el alto impacto que tienen sobre la calidad de la misma. Algo que se traduce en un elevado coste económico: podría suponer casi 23.000 millones de euros anuales, es decir, el 2,2% del Producto Interior Bruto (PIB) y la mitad del gasto de toda la salud mental, como recoge la revista científica Elsevier citando un estudio de Pares-Badell fechado en 2014.
Además, nuestro país lidera el consumo mundial de ansiolíticos, contabilizándose 110 dosis diarias por cada 1.000 habitantes segín los resultados de! XII Barómetro de las Familias. Una cifra que resulta alarmante pues, como apunta el Ministerio de Sanidad, 1 de cada 10 españoles ha tornado estos fármacos, con o sin receta, en los últimos 30 días.
¿Tengo depresión?
La tristeza y la depresión no son lo mismo. Sentir tristeza es normal, se trata de una emoción adaptativa frente a situaciones de la vida, como las pérdidas o los duelos. Es lógico que, en determinados momentos, nos sintamos con ánimo bajo, con pocas ganas de hacer cosas o con ganas de llorar y no debe preocuparnos. La depresión, sin embargo, es mucho mas que infelicidad o un 'día de bajón'. ¿Cómo distinguirlas?
La tristeza normal:
- Tiene una intensidad proporcional a la situación.
- Una duración limitada en el tiempo.
- No interfiere con las actividades diarias.
La depresión:
- lnterfiere con la vida diaria.
- Se prolonga semanas o meses.
- Sucede cada día, incluso en muchos momentos del día, o casi cada día.
Algunos síntomas de depresión incluyen:
- Falta de autoestima y desesperanza.
- Cambios en el apetito (incrementa o disminuye) y en el peso.
- Insomnia o hipersomnio.
- Ansiedad.
- Irritabilidad.
- Llanto frecuente.
- lncapacidad para disfrutar y pérdida de interés.
- Pensamientos repetitivos y negativos y problemas para concentrarse.
La depresión no es una cuestión de voluntad o deseo y las personas con depresión no pueden cambiar su ánimo sin más. Sin embargo, existen tratamientos psicológicos eficaces para tratarla.
¿Cómo ayudo a alguien con depresión?
- Escúchale activa y empáticamente: no juzgues su malestar, ni sus sentimientos y haz que se sienta apoyado, seguro y entendido.
- Cuida tus palabras: no des consejos, no minimices el problema y no trates de solucionárselo.
- No uses frases como: piensa en lo bueno de tu vida, ya se te pasará, tienes que ser más positivo/a, no tienes motivos para estar así...
- Usa frases como: te entiendo, no estás sol/a, quiero entenderte, estoy para apoyarte...
- Muestra apoyo incondicional.
- Anímale a buscar ayuda psicológica.
Si piensas que tú o alguien de tu entorno tiene depresión, busca ayuda profesional y asegúrate de que te atienden profesionales titulados. Puedes encontrar ayuda psicológica en la Sanidad Pública o en la siguiente página del Consejo General de la Psicología de España.