José Antonio Luengo: "La incorporación de la psicología educativa en los centros educativos es una necesidad imperiosa"

¿Por qué es necesario hablar de la salud mental en los contextos educativos?

Me parece de gran interés. No ha habido nunca, probablemente, un momento más ajustado para sacar adelante legítimas reivindicaciones de la Psicología en los contextos educativos. Es imprescindible explicar bien lo que sabemos y lo que todavía estamos lejos de establecer como certezas. Los medios de comunicación se hacen eco de datos y estudios cuya fiabilidad no está suficientemente contrastada. Es imprescindible acomodar adecuadamente lo que la evidencia científica aporta y ajustar adecuadamente la interpretación de la información extraída. Por esta razón, entre otras importantes, es necesario abundar y profundizar en la situación actual de la salud mental de nuestra infancia y adolescencia, acercándonos a los indicadores explícitos y tasando correctamente los retos que tenemos por delante. Mi más sincera enhorabuena por la iniciativa.
 

¿De qué va a hablar en la ponencia “Salud mental y centros educativos: dificultades y retos” que pronunciará?

Mi objetivo es explicar esencialmente el momento que vivimos en los centros educativos. Lo que se vive en esa trinchera, muy poco conocida, realmente, si bien analizada con frecuencia sin la adecuada contextualización. Los centros educativos son comunidades basadas en la convivencia y las relaciones interpersonales. Y es en este marco, en el corazón del día a día, del modo en que concebimos la relación entre diferentes agentes, donde debe asentarse el análisis contextual y la elaboración de propuestas esenciales de mejora.

¿Y cómo se puede alcanzar este objetivo?

Desde mi punto de vista, mirando explícitamente hacia los cuidados como tejido protector y favorecedor del bienestar psicológico. Me atrevo a hablar de ello desde la experiencia que me otorga dirigir un equipo especializado, configurado por psicólogos, encargado de gestionar el asesoramiento a equipos directivos, profesionales de la orientación, tutores y docentes sobre el modo en que pueden (y deben) enfocarse los proyectos educativos para configurar entornos favorecedores del bienestar psicológico y la prevención de los desajustes y desórdenes emocionales de nuestros niños, niñas y adolescentes. Por supuesto, una de las funciones esenciales del citado dispositivo se centra en la atención a situaciones derivadas de la violencia autoinfligida de chicos y chicas, las relaciones con los servicios externos, familias, etc. En el recientemente publicado “El dolor adolescente” (Plataforma Editorial, 2023) describo de manera exhaustiva la situación actual y los procesos que estamos desarrollando al respecto de lo señalado.
 

¿Qué aportan los psicólogos en los centros educativos y cuáles son las carencias más claras que tienen?

Aportan, más bien aportarían o deberían aportar (los psicólogos que trabajan en el sistema lo hacen como orientadores educativos –con un amplísimo rango de funciones y contenidos- y no como psicólogos) una visión sistémica, contextual y estructural de la atención a la promoción del bienestar psicológico, no solo a la prevención, detección e intervención en desórdenes emocionales y psicológicos. En este sentido, el desarrollo de planes de prevención primaria y secundaria es absolutamente fundamental. Un marco de intervención éste, por otro lado, muy escasamente explorado. Todo ello, sin perjuicio de su papel en la promoción, asimismo, de la convivencia pacífica y democrática en las comunidades educativas, la atención a la diversidad, etc. Su papel, como psicólogos educativos, debe integrarse, a mi juicio, en los departamentos de orientación, maridando su modelo de intervención con el excelente trabajo que desarrollan los profesionales de la pedagogía en otras áreas, asimismo, de especial relevancia.

Quiero resaltar también que el momento actual requiere, según mi criterio, revisar los planes de estudios de los actuales Máster de Psicología Educativa en lo que atañe a las citadas áreas de promoción de la salud mental y el bienestar psicológico.

¿Cuál sería la situación idónea de intervención psicológica en los centros educativos? ¿Estamos lejos de alcanzarla?

Ya he comentado algo al respecto. El momento tiene que ser ahora, pero no parece una tarea sencilla. Es imprescindible la toma en consideración de la especialidad de psicología educativa u orientación psicológica en los cuerpos de profesores de enseñanza secundaria. El Ministerio de Educación y Formación Profesional debe atender una demanda que data ya de hace más de diez años y que es actualmente generalizada en el momento actual entre todos los agentes de la Comunidad educativa, al menos los más representativos. Todo ello de manera que las comunidades autónomas puedan ir convocando plazas en sucesivas convocatorias de oposición para el profesorado en educación secundaria. No es suficiente aportar dinero que proviene de fondos europeos (y que puede tener un recorrido corto) para que las Comunidades desarrollen las acciones que, a su entender, son más necesarias. Es imprescindible la configuración de un modelo de intervención. Y esta es responsabilidad del Estado. No basta con afianzar la formación del profesorado en los contenidos que son de referencia.

¿Hay alguna comunidad en España cercana a alcanzar esta situación idónea?

No creo que haya ninguna comunidad que, a fecha de hoy, sobresalga especialmente en la adopción de medidas innovadoras. En la Comunidad de Madrid tenemos alguna experiencia que puede ser de interés… la incorporación de la psicología educativa en los centros educativos no es un capricho, ni una experiencia a testar. Representa una necesidad imperiosa y, creo, esencial en la situación en la que nos encontramos. Que, todo hay que decirlo, ha venido para quedarse.

Más información

→ "La salud mental en los contextos educativos" (Pamplona, 10 de noviembre de 2023)