El Colegio participa en un simulacro de accidente aéreo en el aeropuerto de Pamplona

17 Mayo 2018
El grupo de intervención psicológica en situaciones de emergencias, desastres y catástrofes (GIPEC)

El Colegio participa en un simulacro de accidente aéreo en el aeropuerto de Pamplona

El GIPEC (Grupo de intervención psicológica en situaciones de emergencias, desastres y catástrofes) trabajó con familiares y con víctimas del "accidente"

El Grupo de Intervención Psicológica en Situaciones de Emergencias, Desastres y Catástrofes (GIPEC) del Colegio de Psicología de Navarra ha participado en un simulacro de accidente aéreo que ha tenido lugar este jueves 17 de mayo en el aeropuerto de Pamplona, realizado dentro del Plan de Simulacros establecido por AENA y que fue organizado por el propio Aeropuerto de Pamplona y el Servicio de Protección Civil del Gobierno de Navarra.

La acción se celebró en la calle Z del Polígono Industrial Noain-Esquíroz (ubicado junto al aeropuerto) y se hizo siguiendo el Plan de Emergencia del Aeropuerto de Pamplona y el Plan Territorial de Emergencias de Navarra (PLATENA). Hasta el lugar del siniestro se desplazaron agentes de Policía Municipal de Noáin, Policía Foral, Bomberos, Guardia Civil, Policía Nacional, Servicio Navarro de Salud y el mencionado GIPEC, junto con personal de Protección Civil y voluntariado de Cruz Roja y DYA.

Lidia Rupérez, una de las coordinadoras del GIPEC del Colegio de Psicología de Navarra, explica la intervención que han realizado: "El profesional de la psicología de emergencias trabaja en aquellos momentos de mayor incertidumbre y dolor que puede vivir una persona. Ante tales situaciones de caos y descontrol, la figura del psicólogo/a de emergencias resulta fundamental ya que puede suponer la diferencia entre una adecuada elaboración de la experiencia y el posterior desarrollo de la sintomatología postraumática".

El simulacro, de nivel de emergencia 2, ha tenido como eje principal el aterrizaje forzoso de una aeronave con salida en el Aeropuerto de Noain y destino Madrid, en la calle Z del Polígono Industrial de Noáin-Esquiroz, maniobra que se ha efectuado debido a la pérdida del control del motor durante el ascenso. Como consecuencia del impacto, se ha producido la rotura del fuselaje, derrame de combustible e incendio de la aeronave. En cuanto a daños personales, el balance simulado ha sido de seis ocupantes de la aeronave fallecidos (cinco pasajeros y un tripulante), además de tres heridos agónicos irreversibles, diez heridos graves inestables, 11 heridos graves estables (nueve pasajeros y dos tripulantes de la aeronave) y tres heridos leves.