Valentín Escudero: "El apego es bidireccional y tiene muchas complejidades"
Valentín Escudero: "El apego es bidireccional y tiene muchas complejidades"
Valentín Escudero es profesor titular del Departamento de Psicología en la Universidad de A Coruña y director de la Unidad de Investigación en Intervención y Cuidado Familiar en dicho centro. Es también profesor adjunto (cargo honorario) de la State University of New York (University of Albany) en Estados Unidos. Es el encargado de impartir el curso "El trabajo con familias que sufren un trastorno de apego" durante los días 16 y 17 de junio.
- ¿Cuáles son los objetivos del curso que va a impartir en Pamplona?
Va a ser una gran oportunidad de trabajo e intercambio de experiencias porque tendremos doce horas para abordar los aspectos más importantes que debemos tener en cuenta a la hora de establecer una relación de ayuda profesional con familias en las que hay un trastorno del apego. Este es un aspecto central para ayudar a esas familias porque el trastorno del apego afecta principalmente a la capacidad de relacionarte bien, y esa capacidad de relacionarte es a su vez la que se necesita para que te ayude un profesional (psicólogo, psiquiatra, educador, acogedor, etc.). De forma que es un bucle perverso: ¿cómo establecemos una relación para ayudar a una persona que tiene dificultades para relacionarse?
- ¿Qué se considera el apego inseguro?
Es una relación con las figuras principales de cuidado y afecto (progenitores o bien cuidadores principales de un menor) que tiene carencias severas (que se pueden explicar por negligencia asociada a múltiples problemas) o bien que se rompe de forma traumática (por ejemplo cuando te daña precisamente la persona en la que depositas toda tu confianza para cuidarte, como en los casos de maltrato y abuso intrafamiliar). Pero el apego finalmente es una cualidad de una relación y por ello es bidireccional y tiene muchas complejidades. Por ejemplo, el apego inseguro puede pasar de una generación a otra.
- ¿Qué importancia tiene para un niño recién nacido encontrar pronto una figura de apego?
Es esencial, no cabe duda. Pero también es increíble la capacidad del ser humano para reponerse y encontrar afecto y salidas ante las carencias emocionales. En el curso voy a poner ejemplos impresionantes de superación, lo que llamamos “resiliencia” (es una palabra un poco exótica, fea), ejemplos que a mí personalmente me emocionan mucho.
- ¿Qué diferencias principales existen entre el apego de un recién nacido, un niño o un adulto?
Pues es todo un proceso evolutivo. El apego se marca mucho en la primera infancia, pero ahora vamos entendiendo mejor gracias a la investigación que es algo dinámico y sistémico. La adolescencia es un momento clave porque es cuando los menores cambian de figuras de referencia para establecer las bases de su seguridad emocional. Es decir, el paso de tener a la familia como base segura y buscar los iguales y las primeras experiencias románticas. Pero cuando las personas pasan de hijos a padres hay otro momento estelar. Es un proceso realmente fascinante, increíble y complejo.
- ¿A partir de qué edad se considera que un niño puede tener problemas de apego si sus padres desaparecen (fallecimiento o abandono)?
La pérdida de la figura de apego es siempre una gran adversidad desde los primeros meses de vida pero depende mucho de las circunstancias y de cómo se sustituye esa figura de apego. Hay que entender que el apego no es algo mágico relacionado con los padres de un bebé. Es simplemente el proceso que el ser humano tiene para construir una seguridad emocional necesaria para vivir. Hay muchas experiencias de afrontamiento diferentes ante la pérdida de figuras que te aportaban seguridad emocional. También hay factores de tipo biológico y otros muchos que todavía desconocemos que explican por qué ante adversidades y pérdidas similares hay niños que reaccionan de una manera y otros de otra forma totalmente diferente.
- ¿Qué es el trastorno de apego?
Como he dicho hace un momento, la pérdida de la seguridad emocional necesaria, y tiene expresiones o síntomas diversos. Depende de cómo es la experiencia de pérdida o carencia de esas figuras de apego. Hay menores que pierden a esas figuras, otros que nunca han tenido esa base segura, otros que sufren una violación por la persona que supuestamente era su base segura. En el curso voy a explicar todas estas diferencias y hablar del trauma relacional, que es la expresión más compleja de trastorno del apego. También de lo que llamamos “trastorno traumático del desarrollo”.
¿Cómo relacionarse con personas, sean menores o adultos, que sufren todo esto?
Ese va a ser el eje central del curso. Voy a explicar un modelo de trabajo que sirve para la psicoterapia, pero también para el acogimiento profesional, el trabajo de educadores y cuidadores, etc. La base del modelo es crear seguridad en la relación con la persona que tenemos que ayudar; esa seguridad es la plataforma para conseguir una buena conexión emocional con él. Y a partir de ahí tenemos que actuar de una forma muy precisa para ayudarle a cambiar la forma en que gestiona sus emociones y la forma en que se define a sí mismo, su identidad. Es un modelo sencillo de entender, aunque obviamente el proceso de aplicarlo requiere mucha atención y conocimiento de aspectos sutiles.