José Ramón Ubieto: "Las pantallas secuestran la atención de los niños porque les priva de la vida que hay más allá: deporte, lectura, hobbies, aire libre o vida familiar"

01 Feb 2024

José Ramón Ubieto: "Las pantallas secuestran la atención de los niños porque les priva de la vida que hay más allá: deporte, lectura, hobbies, aire libre o vida familiar"

El Colegio de Psicología de Navarra organizó el pasado viernes 9 de febrero una jornada para hablar sobre el uso de las pantallas de los niños y adolescentes en la que se dio diferentes puntos de vista

José Ramón Ubieto, psicólogo clínico, columnista en La Vanguardia y autor del libro “¿Adictos o amantes? Claves para una salud mental digital” pronunció la conferencia “Niños/as, adolescentes y pantallas” en el Civivox Condestable el pasado viernes 9 de febrero (19:00 h) con entrada libre. Junto a él, participaron también en un coloquio posterior David Brugos, del Colegio de Psicología de Navarra; Lourdes Aramburu, psicóloga especialista en Intervención social y familias; Susana Heredia, creadora del grupo “Adolescentes Libres de Móvil en Navarra (ALMNa)”; Sonia Ledesma, formadora en Educación Digital en ALMNa, y dos adolescentes, David y Naroa, que dieron su punto de vista. Antes de la conferencia hablamos con Ubieto para que nos presentara cuáles iban a ser las ideas que quería presentar en Pamplona.

 

¿Cuáles van a ser sus objetivos en la conferencia de Pamplona? ¿Qué quiere presentarnos?
Lo digital ha irrumpido en nuestras vidas como un tsunami, pero, sobre todo, nos ha deslumbrado hasta el punto de no dejarnos ver sus oscuridades (riesgos). Ahora es el momento de calibrar luces y sombras para corregir sus sesgos, superada la sobreexpectación inicial. Quiero contribuir a un análisis sereno y crítico del uso de las tecnologías.

¿Cuáles considera que son los problemas más relevantes que provoca entre los niños y adolescentes el estar demasiado tiempo ante las pantallas?
Las pantallas ofrecen diversión, información, ayudan a construir la identidad, dan sentimiento de pertenencia e inician a la vida adulta, sexualidad incluida. El problema es que lo hacen sin apenas reglas ni límites entre infancia y adolescencia y adultez. Esa confusión genera muchos riesgos en el ánimo (ideaciones suicidas y autolesiones), en las fantasías narcisistas (apuestas online), en los vínculos (ciberacoso, polarización, xenofobia), en la desinformación (bulos), en los consumos (porno, alcohol) o en los trastornos vinculados a la propia imagen…

¿Existe unanimidad entre los expertos en el tiempo que puede ser adecuado para que los niños y adolescentes estén ante una pantalla?
Cada vez más vamos acercando posiciones, a medida que tenemos más evidencias y más intercambios: de 0 a 3 cero pantallas; de 3 a 12 uso limitado y acompañado, preferentemente en espacios comunes, sin móvil propio y sin acceso a la escuela; de 12 a 14 años aumento gradual en función de la madurez, sin móvil propio (solo en situaciones excepcionales y sin datos ni conectividad); de 14 a 16 años smartphone con datos limitados (aumento progresivo) y sin redes sociales; de 16 a 18 años redes sociales con acceso padres, datos limitados y fuera de la habitación en horas de estudio y de sueño.

El problema de la exposición a las pantallas ¿es tanto de tiempo como de calidad en los contenidos que ven los niños?
El mayor impacto de las pantallas -sobre todo de las redes sociales- es el secuestro de la atención porque les priva de la vida que hay más allá: deporte, lectura, hobbies, aire libre, vida familiar. Vida indispensable para construirse como personas.

¿Qué pasos se podrían dar para regular el uso de los dispositivos tecnológicos entre los pequeños?
Hay tres estrategias básicas: menos horas: eso implica desconexión preservando espacios libres de conectividad (patios y aulas, sueño y comidas familiares; Mejor uso: alfabetización digital para usarla con valores éticos y con diversidad de contenidos; Alternativas presenciales: deporte, excursiones, encuentros amigos… Para hacerlo posible en todas las familias, el Estado debe implementar políticas sociales que permitan que las familias con menos recursos accedan a esa posibilidad (centros de tiempo libre, actividades sociales).

En varios puntos de España, y en Navarra se ha dado el caso, grupos de padres/madres piden retrasar el momento en el que el adolescente recibe su primer móvil. ¿De qué pueden servir estas iniciativas?
Estas iniciativas están siendo claves en el proceso de regulación del uso de la tecnología. Su impulso y propuestas están empujando, a corto plazo, a la administración a establecer normativas legales que son necesarias para que la presión social no sea un impedimento a medidas educativas de desconexión digital. A medio plazo incidirán en la industria que tendrá que revisar sus estándares éticos si quiere seguir con su oferta digital. Y, además, sensibiliza a la sociedad sobre este hecho que nos implica a todos.

¿Qué opina del uso de las pantallas como herramienta a la hora de impartir las clases en los colegios e institutos?
Mi ámbito es el clínico, no el escolar -no soy experto en educación digital- pero las experiencias que conozco me indican que las pantallas pueden ser útiles cuando complementen -de manera razonable y experta- la acción educativa, nunca cuando sustituyan la labor docente. El cuerpo sigue siendo un activo indispensable en la educación obligatoria porque poner el cuerpo implica mayor atención y mayor compromiso y porque los primeros influencers siguen siendo los padres y los docentes. Solo hace falta que se lo crean y pongan el deseo, la presencia y la atención.

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José Ramón Ubieto es Psicólogo clínico. Miembro de la Asociación Mundial de Psicoanálisis y de la Escuela Lacaniana de Psicoanálisis. Colaborador docente de la UOC y la UB. Columnista del diario La Vanguardia. Autor, entre otros, de “Bullying. Una falsa salida para los adolescentes” (2016), “Niñ@s hiper. Infancias hiperactivas, hipersexualizadas, hiperconectadas” (2018), “Del Padre al iPad. Familias y redes en la era digital” (2019), “El mundo pos-COVID. Entre la presencia y lo virtual” (2021), “¿Bienvenido Metaverso? Presencia, cuerpo y avatares en la era digital” (2022) y acaba de publicar "¿Adictos o amantes? Claves para una salud mental digital en las infancias y adolescencias" (2023)