Mil mujeres asesinadas en España por la violencia de género en 16 años

26 Jul 2019
Mil mujeres asesinadas por la violencia de género en 16 años

Mil mujeres asesinadas en España por la violencia de género en 16 años

En estos días, los medios de comunicación nos informaban de que en los últimos 16 años mil mujeres habían sido asesinadas por sus parejas o exparejas en España, período desde el cual existe registro.

Ese millar es una cifra de una enorme rotundidad, una barrera psicológica que nos devuelve la cara más violenta de la violencia contra la mujer. Mil mujeres asesinadas por el hecho de ser mujeres es un escenario aterrador en menos de dos décadas que se ha ido dibujando con el goteo constante de víctima tras víctima, de vidas rotas por la violencia machista. 
 
Pero desde 2003 muchas mujeres han quedado fuera de las estadísticas. Existen crímenes sin resolver, asesinatos en los que no había una relación sentimental, mujeres en situación de prostitución ejecutadas tanto por proxenetas como por clientes, por poner algunos ejemplos. En los márgenes, quedan todas aquellas otras vidas que fueron también sesgadas por la violencia machista de forma directa o indirecta. 
 
Cada año, aproximadamente, unas 300 personas son asesinadas en España. De ellas, cerca de 60 son mujeres víctimas de violencia de género, una cifra muy significativa. Como concluye el primer informe nacional sobre el homicidio en España publicado por el Ministerio del Interior, alrededor del 20% de los homicidios que se cometen en este país son por violencia de género. Según ese mismo informe, en la mitad de los casos de las mujeres asesinadas, el homicida es su pareja o expareja. En un país notablemente seguro, esto debe ser un motivo de reflexión para toda la sociedad. 
 
Es importante conocer los datos oficiales y las investigaciones científicas, pues éstos nos permiten rebatir argumentos falaces que pretenden deshacer el camino recorrido de sensibilización, intervención y atención a la violencia de género. Tras estas más de mil mujeres asesinadas que, entendemos como un fracaso colectivo, quedan familias destrozadas, niñas y niños huérfanos que resultan víctimas invisibles a quienes, desde las instituciones, hemos fallado y seguimos fallando en demasiadas ocasiones. 
 
Estamos recorriendo un camino en el que aprendemos a mejorar nuestras respuestas. Necesitamos ofrecer la mejor atención a las víctimas de violencia de género (incluido a sus hijas e hijos menores) y desarrollar recursos que permitan salir de forma definitiva de esa situación. Entre estos recursos la intervención psicológica es una necesidad básica y fundamental, que precisa ser garantizada desde las administraciones públicas. 
 
Las investigaciones nos indican que las actitudes machistas persisten en las generaciones adolescentes, lo que resulta sorprendente en un momento en el que el movimiento feminista ha cobrado una dimensión extraordinaria y en el que se creían consolidados los avances en materia de igualdad. Por ello, afirmamos que la prevención debe empezar desde la infancia e intervenir a lo largo de todas las etapas evolutivas. Los profesionales de la psicología tenemos constancia de que el éxito de la lucha contra la violencia de género vendrá de la mano de la prevención y la educación. No podemos permitirnos llegar tarde a las generaciones que vienen, ni pensar que la igualdad es una conquista consumada, porque los derechos adquiridos son susceptibles de perderse de nuevo y eso nos obliga a trabajar con especial dedicación en un tema tan importante como es el de la igualdad. 
 
Desde el Consejo General de la Psicología seguiremos comprometidos con este objetivo, como venimos haciendo en las últimas dos décadas.